Tradicionalmente, cuando una empresa ha necesitado financiación extra ha acudido al banco. La entidad bancaria siempre ha sido la primera opción de las compañías, que o bien han pedido algún préstamo o bien alguna póliza. Sin embargo, este tipo de financiación no es la única que existe en la actualidad. Hoy día también hay que considerar el capital riesgo y otras alternativas de financiación para empresas. En este post te mostramos al capital riesgo como alternativa de financiación para empresas.
El capital riesgo es una de las alternativas al tradicional crédito bancario. Se trata de vender parte de tu empresa a otra, es decir, permitir que una sociedad invierta en tu negocio y en tu equipo. Así, la entidad de capital riesgo se convertirá en socio de la empresa, con una participación que puede ser minoritaria o mayoritaria, según las negociaciones que se lleven a cabo. Así, la empresa de capital riesgo pasará a formar parte de la compañía, aportando recursos propios y participando en la gestión para mejorarla e impulsarla. Su misión: el crecimiento de la empresa y el aumento de valor de la misma.
Se trata de una forma de crecimiento en el mundo empresarial y que cada vez tiene más adeptos en España y en Europa. En Estados Unidos está muy extendida, de hecho es una de las primeras formas de financiación que tienen las empresas americanas.
Las empresas consolidadas en el mercado español que quieren aumentar su tamaño, ganar cuota de mercado, etc, suelen elegir esta opción y aplicar así todas estas estrategias a su propia experiencia, ya que son necesarias para sobrevivir en una Europa en la que sus PYMES nos llevan una gran distancia.
Asimismo, otra razón para elegir el capital riesgo como forma de financiación es la necesidad de cumplir unos objetivos en un tiempo determinado para poder posicionarte en el mercado. Quizá, la empresa necesite un equipo que actúe como soporte estratégico y que ayude a eliminar las debilidades de la compañía, potenciando y acentuando, a su vez, los puntos fuertes de la misma. Estos factores impulsarán el crecimiento sostenido hacia la internacionalización y la convertirán a la empresa en líder frente a la competencia.
La participación de la entidad de capital riesgo es temporal y los beneficios de incorporarla a la empresa se verán reflejados a corto/largo plazo, según la propia evolución de la compañía. Así, la media de la participación en las empresas consolidadas será de unos 5 años, (es lo que se conoce como private equity). En cambio, si el negocio es una start up o una empresa de reciente creación también puede obtener este tipo de financiación, pero la duración es mayor y es lo que se conoce como venture capital.
Una vez acabados dichos periodos, según el caso, la salida de la empresa de capital riesgo podrá efectuarse de varias formas. Puede vender su porcentaje a la propia empresa, o bien vender esa participación a terceros.
Normalmente, esta forma de financiación es explorada por empresas que buscan crecimiento y/o internacionalización. Por ello, para que una empresa de capital riesgo invierta en una empresa hay que presentar un plan de negocio a medio/largo plazo, donde se explicarán los recursos con los que cuenta la empresa y el ámbito donde se mueven. Así como las cuentas anuales de los últimos años para analizar la evolución, entre otros.
En base a este plan empresarial y al histórico, el capital riesgo valorará la opción de participar en su empresa, el porcentaje de valoración (participación) y la cantidad en la que valorará la compañía en base al estudio de diversos factores y a las negociaciones.